Es bien sabido que una de las mejores maneras de acompañar un asado es con un buen vino tinto, aunque en nuestro país tenemos mayor predilección por la cerveza. Tal vez eso ocurra por que la rubia espumante logra una mayor fuerza de “cohesión social” en los días de asado, dejando al vino en un segundo plano y del lado de aquellos paladares más exigentes.
Por eso, si eres de aquel pequeño grupo que sabe apreciar y disfrutar de un buen vino, estas recomendaciones te vendrán como anillo al dedo para tus próximos encuentros.
Antes que nada debemos diferenciar las uvas tintas de las blancas. El patrón común entre las dos es la pulpa, lo que la distingue en el sabor es la piel. Esta piel, llamada “película” es la responsable de que existan diferentes tipos de vino, ya que influye en el color y los aromas del vino, pero principalmente en los taninos. Son los taninos los que dan cuerpo y forma a un vino, distinguiendo a cada tipo del resto.
¿Porque son importantes los taninos?
Cuando degustamos un buen pedazo de asado, los sabores de la carne son fuertes a causa de la grasa. Esto provoca que lo tratemos de equilibrar de alguna manera, siendo lo más lógico un vaso de cerveza bien fría o algún refresco. Pero los que resisten a esta carga de sabores son los vinos tintos, que con su gran cantidad de taninos hacen que el asado sea más liviano y digerible. Esa es la importancia de un buen tinto sobre la mesa.
Los sabores de la carne son fuertes a causa de la grasa, que son contrarrestados por el vino tinto.
Vinos a tener en cuenta a la hora de un asado
El Cabernet Sauvignon es el aliado más recomendado para acompañar un buen asado, ya que posee una gran cantidad de taninos y en muy buena calidad que ayudan a disfrutar de la carne.
Aunque no es muy conocida la Syrah es una de las cepas con las que mejor se puede acompañar un asado. Con taninos firme y un exquisito sabor, la experiencia de combinar un buen asado con uno es muy gratificante.
Otro buen vino que puede acompañarnos es el Merlot, aunque no posea una gran cantidad de taninos y carezca de buena forma, se destaca más bien por su suavidad y una dulzura muy característica.
No se recomiendan los vinos blancos para acompañar un asado, debido a su baja concentración de taninos.
¿Y los vinos blancos?
Los vinos blancos no son tan recomendados para tomarlo con un asado o cualquier tipo de carne roja, ya que no poseen taninos porque su “película”, en este caso la piel, es neutra. No se pierde nada con probar, tal vez hasta a algunos les guste, pero muchas de las veces la combinación el sabor de un buen asado no resalta con un vino blanco.
Así que hay que ser claros al momento de acompañar el asado con un vino y tener como punto de partida al vino tinto, con el cual la carne logra una mayor compatibilidad. Si no existe una fascinación hacia los tintos se pueden elegir un vino blanco, pero como dijimos a pesar de su gran calidad, estos vinos no son una combinación agradable con el asado.
¿Ahora ya sabés que vino elegir para la próxima?, Si tenés una recomendación especial, ¡contanos!
