A la parrilla

Cómo hacer que el olor de tu asadacho sea más rico

olor asado

Uuuh, qué rico olor…

Casi todos los domingos luego de mi ensayo vuelvo a casa a eso del mediodía, y es inevitable esa sensación. Cada paso que doy va acompañado del crujir de mi estómago, que ya detectó la señal impregnada en el aire, esa señal que desde las 10 de la mañana ya empieza a hacerse notar en las calles.

Nunca sé si fantasear con la posibilidad de que ese aroma provenga de mi casa, hay veces que a mis viejos se les ocurre esa idea pero son mas milaneseros que otra cosa así que no albergo demasiadas esperanzas, no sea que me rompan el corazón después de tanta imaginación.

Nunca oí a alguien decir: “uuh, que rico olor a spaghetti”. Jamás.

Por lo general, y ya se habrán imaginado, el protagonista dominical del olfato y de las tripas se llama asado. Ese sí que lo escuchamos, el “qué rico olor a asado” seguido de una exhalación profunda y prolongada. Justamente hoy mi amiga Gazul me decía que pega filosofar con asado, seguido de un deseo expresado al universo de querer comer asado HOY; pero ella que proviene de una cocina vegetariana, pensaba en carne con nostalgia mientras comía su empana de arroz con verduras. Ese olor es el culpable de todos los antojos.

Es increíble que el olor natural sea tan apetitoso, cuyo producto sobre la parrilla solo tiene un poco de sal. Las especias son opcionales porque hay quienes son férreos opositores a ponerles otra cosa que no sea sal, y están aquellos más vanguardistas que le tiran el monte encima a la carne para que huela rica.

Mientras hablaba con Fiorella por Whatsapp y me mandaba fotos de las delicias que cocina su papá en estos días santos, me reveló un secreto (al menos para mí) que ignoraba hasta entonces. La forma de hacer el fuego influye mucho en que la carne pueda llegar a quedar ahumada a tal punto de despertar más el apetito. Según estos amantes del buen comer, una manera de que la carne huela más encantadora es haciendo el fuego con leña y agregando tronquitos frutales o de algarrobo como para dale ese toque celestial.

Así como para las personas estar perfumadas es importante para tener “rico olor”, sabemos de más que los manjares deben ir acompañados de esta cualidad para que sea una comida completa. La próxima que tengamos planes de preparar asado podríamos probar esto de ahumar la carne de tal manera que la gente que camine por la calle admire y desee formar parte de nuestra mesa.

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About the author

Laura Rodas

Estudiante de artes, amante de la costilla y de la morcilla con mandioca. Me sale bien poner música en los asados.

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