Según dos investigaciones realizadas en Gran Bretaña las personas más inteligentes son más propensas a beber alcohol que aquellas “menos brillantes”.
En ambos estudios, se analizó el coeficiente intelectual de un grupo de niños y se los dividió en dos categorías: los “muy brillantes”, que tenían un coeficiente mayor al promedio y los “menos brillantes” con un coeficiente menor. Años más tarde, ya adultos, los investigadores descubrieron que que los “muy brillantes” bebían alcohol en más ocasiones que los otros.
Otra investigación, en Estados Unidos, midió la inteligencia de un grupo de estudiantes de nivel secundario, y siete años después, descubrieron los mismo que sus pares del otro lado del océano: los más inteligentes resultaron ser mejores bebedores en la adultez.
¡A brindar por esa inteligencia!
Fuente: estilo.ar.msn.com, ecualinkblog.com
