Hacer un asado es mucho más que poner carne sobre la parrilla, para muchos es solo una excusa para pasarla bien, para otros es un arte que se basa en un meticuloso proceso de cocción, pero lo que tienen en común cada parrillero es que siempre tratarán de hacer el mejor asado posible. No importa si eres un profesional o un novato, este post te ayudará a que tengas una idea de cómo hacer el mejor asadacho de todos.
Aceptar ser el parrillero trae consigo una gran responsabilidad, ya que significa hacerse cargo de lo más importante de un encuentro. Por eso, si eres del grupo de los que aún dudan de su gran talento sobre la parrilla, estas indicaciones te serán de gran ayuda para que seas el ídolo de la noche.
- Las brasas:
Para poder encender las brasas lo fundamental es tener mucha paciencia, ya que de ahí parte todo. Sea la técnica que utilices, al carbón debemos encenderlo desde abajo, de esta manera se encenderá mucho más rápido. Nunca debemos utilizar elementos inflamables como alcohol, kerosene y otro tipo de combustibles que alteraran el sabor de nuestras carnes.
- La parrilla
Para comenzar debemos asegurarnos que nuestra parrilla este completamente limpia. Si vemos que hay restos de grasa o cualquier tipo de suciedad, calentemos la parrilla y saquemos todo los restos de suciedad, con por ejemplo, un limón, papel diario una cebolla o un trapo mojado con vinagre. La combinación del calor y la acidez, provoca que el trabajo sea más fácil.
- La carne
No importa qué tipo de carne se haya elegido para el asado, siempre y cuando se cocine en su punto, todo estará bien. Más allá de las recomendaciones médicas o los estudios que hablan de que la grasa es perjudicial para la salud, hay que tener en cuenta que es una de la responsables del sabor y los aromas característicos de la carne, por eso en un buen asadacho la grasa un papel fundamental para su gran calidad.
Debemos cocinar la carne con su propia grasa, de esta forma aumentará la calidad en el sabor de nuestros cortes, además la grasa ayuda a que la cocción se realice de manera suave.
- La sal
No importa el tipo de sal que utilicemos, la diferencia estará en el tamaño de la sal, esto influirá en el proceso de cocción y en el sabor que tendrá nuestra carne una vez llevada a la mesa. Debemos salar nuestra carne por todos los lados, unos 5 o 10 minutos antes de llevarlo a la parrilla. Esta técnica provocará que la corteza de su carne se vuelva más dorada y sabrosa. Siempre es bueno salar en punto equilibrado, ya que entre los invitados muchas veces hay personas con problemas de hipertensión, así que ha tener cuidado con la sal.
- El tiempo
Esto dependerá obviamente del tamaño de la carne que queremos cocinar, pero hay que tener en cuenta que la cocción sea lo más lento y relajado posible. El fuego lento produce que la carne sea más blanda y jugosa, además de que tendrá un hermoso color dorado que abrirá el apetito. Al asado no hay que apurarlo en ningún momento, las brasas harán su trabajo solas, con mucha paciencia y con un gran resultado.
Si tomamos en cuenta estos procedimientos, tendremos frente a nosotros el mejor asado que podamos preparar en mucho tiempo. Así que a limpiar las parrillas y empezar a disfrutar de un buen asadacho.