La carne de res es responsable de una de las notas más curiosas de los últimos tiempos, ya que en Cuba gran parte de la población no la ha probado nunca. Todo se debe a las restricciones del gobierno cubano, que declara como un delito el sacrificio de una cabeza de ganado.
En la actualidad la carne de res no es comercializada en las carnicerías cubanas, además todo se vuelve más complicado por una ley que establece que la matanza de una cabeza de ganado es delito, aunque el animal pertenezca al campesino. El Código Penal Cubano establece que “El que sacrifique ganado mayor, es sancionado con privación de libertad de cuatro a diez años”.
Esta normativa comenzó en mayo de 1962 cuando el gobierno de Fidel Castro anunciaba al pueblo que prohibiría la matanza de ganado, ya que de esta manera se podría salvar la riqueza ganadera con el objetivo de producir el doble y el triple de carne en el futuro.
Desde aquél momento la matanza de vacas se volvió ilegal, pasando a ser controlada por el estado cubano en su totalidad.
La costumbre de cortar carne se les ha olvidado a los carniceros cubanos, ya que este producto fue visto por última vez en diciembre de 1990, año en el cual los cubanos compraron por última vez la carne de res.
El precio de la carne en los mercados paralelos estatales, llega a una cifra de 20 dólares el Kg, teniendo en cuenta que el salario en el país caribeño es de 18 dólares al mes, todos en la isla se hacen la pregunta del millón: ¿Qué sabor tiene la carne?.
Las carnicerías reciben una vez al mes carne de pollo, que es distribuida a la población por medio de la libreta de abastecimiento, en donde la ración es de 1 libra por persona cada 30 días.
En los mismos establecimientos en donde antiguamente se ofrecían todo tipo de carnes, ahora ya nadie ni siquiera pregunta por su existencia. Los únicos que pueden consumir este inconseguible manjar son los turistas y algunos cubanos que reciben dólares desde afuera.
En busca del mercado negro
El mercado negro surge de este modo como una gran alternativa para poder conseguir y consumir la carne de res. Aunque en estos lugares muchas veces la procedencia de los productos son desconocidos, como así también las condiciones en que son ofrecidas.
A pesar de que el precio de la carne en el mercado negro es mucho más barato de la que ofrece el estado, continúa siendo un producto que no está alcance del poder adquisitivo de los cubanos, ya que 1 libra de carne puede llegar a costar unos 3 dólares.
Las contradicciones en las restricciones del gobierno cubano son muy insólitas, ya que la pena por matar a una persona es solo de 7 años, mientras que por matar a una vaca una persona puede llegar a pasar unos 10 años en la cárcel.
Uno de los métodos de operaciones de los ganaderos cubanos, es la de inventar falsos robos de su ganado, de esta forma las autoridades harán el reporte y será mucho más fácil sacrificarlas y venderlas clandestinamente.
La carne de vaca es uno de los alimentos más importantes para la alimentación de una persona, ya que cuenta con un gran porcentaje de proteínas, que son esenciales para la formación celular y la regeneración de tejidos. Además, la carne aporta minerales que son el desarrollo de una persona, tales como el hierro, el zinc o el calcio.
El gobierno cubano no es partidario de un buen asadacho, y aunque esto ya sea parte de la costumbre de los cubanos, en otras partes del mundo es un sacrilegio imperdonable para todos los amantes de la carne.
¿O vos que ibas a pensar sobre esto si estabas en Cuba?