Entrevistas

El camino a la fama del “Ariel a la parrilla paraguayo”

Written by Jorge

Sábado de mañana. Día gris. Llovizna fría que te corta la cara. Conducir 60 kilómetros entre neblina y perderse. Llantar un neumático. Subir hasta la cima de un monte, donde está ubicado un santuario, cuya imagen está de fiesta y se lleva a cabo un evento multitudinario.

¿Para qué? Para probar el asado y conocer al tipo que se le planta a Ariel a la parrilla. Si, al famoso Ariel que hace asado en Utilísima.

El lugar está en la cima del Monte Alto, en Atyra, ubicado en el departamento de Cordillera.

Atyra es considera la ciudad más limpia del Paraguay, la séptima de América y la octava a nivel mundial.

En la cima del monte se encuentra el santuario en honor al Divino Niño, donde cada 20 de julio se conmemora su día, con una celebración eucarística y en la que se acostumbra que los devotos adultos obsequien golosinas a los niños y organicen comilonas.

Llegamos de siesta, cuando el evento ya está prácticamente terminado, por lo que los vestigios de caramelos, vasitos de plástico y tierra removida nos da la pauta de que fue un evento al que asistió muchísima gente.

En el fondo del predio, donde están los stand de comidas, aún hay movimiento. Queda uno donde se habría ofrecido tallarín con pollo casero. En ese momento ya está liquidado. Siguen funcionando la caja donde se centraliza la compra de ticket, con la famosa cartulina de  precios escritos a mano, y a full, el stand de Ariel.

El Sr. Barbieri y Ariel Benítez.

El Sr. Barbieri y Ariel Benítez.

Nos encontramos con Ariel Benítez, que a simple vista cumple a rajatabla con el perfil del parrillero: inquieto, atento, anfitrión por naturaleza.

Fue hasta Atyra para colaborar con el evento acompañado de sus amigos y la familia. Su esposa recibe los tickets y su amigo y mano derecha es el Sr. Barbieri, todos uniformados con un delantal negro, en cuyo pecho estaba impreso: Ariel Paraguayo. Energía para la familia.

Cuando empezamos a hablar, pide permiso para ponerse cómodo y abre una lata de cerveza, mientras dice cagándose de risa: – Mis amigos siempre me piden que yo les haga el asado, pero salen perdiendo, porque les tomo toda la cerveza.

¿Cómo empezó todo?

Debutó en Asunción a la parrilla, evento organizado por la fundación Mary Llorens, que se dedica a la protección de animales, realizado en el Jardín Botánico de Asunción, en el cual participó cocinando su especialidad: el costillón.

Pero el detalle fue que entre todos los parrilleros del evento,  fue elegido para hacerlo en vivo para el programa televisivo La Lupa.

Previo a eso, tuvo que equiparse armando en su casa una herrería, para construir de la mano de su sancho, el reconocido escenógrafo Barbieri, parrillas especiales para asar carnes de gran porte.

Sumado a esto, el día de Asunción a la parrilla, se le acercó uno de los capos de Braford, solicitándole que les haga el asadacho con carne for export en su evento en la Expo de Mariano Roque Alonso.

Así, nos dice, las cosas fueron dándose solas, abriéndose camino entre gigantes como Ariel Rodríguez y Asado Benítez, con quienes comparte, además del nombre y el apellido respectivamente, la pasión por la parrilla.

Cuando no está de parrillero, labura en una empresa de logística, que le hizo conocer todo el Paraguay y le dio la capacidad de no ahogarse bajo presión, como en Atyra, donde cocinó de lujete 300 kilos de asado, bajo un toldito para resguardarse de la llovizna.

Dice que le gustaría seguir los pasos de Ariel, su par argentino, al cual considera un capo, destacando sus estudios de chef en Francia y sus programas televisivos, aunque termina la frase: – ¿Pero sabes qué? Se quedó encantado con el modelo de nuestra parrilla.

Cuenta que el asado-show es lo suyo y cocinar ante toda adversidad y siempre gigante, como el desafío que se propuso.

 

Para contactar con Ariel Paraguayo: 

Página en Facebook: Ariel Paraguayo – Teléfono: (0981) 975 565 – Email: arielabm@gmail.com

 Cuando encontré a Ariel, con una mano me saludó y con la otra me entregó un volante que decía:

SALUDO A MI MODO

“Agradecido a la vida, estimulado por mi familia y mis amigos, les presento una nueva etapa de mi vida, cuyo origen entre alegrías, risas y aventuras, me ha vuelto un poco más intrépido”

“Cada vez que enciendo carbón, saludo imaginariamente al Gran Pueblo Paraguayo, tal como decidí denominar mi costillón paraguayo, enraizándolo con la historia misma de nuestra patria, cuya gloria muy pocos países del mundo la tienen”

!Lo hago siguiendo valores inculcados por mis abuelos, padres, tíos, hermanos y primos, por la familia entera, además de todos los amigos que gané en mi trajinar por la vida”.

Filosofía y Credo

“Con los años que llevo vividos, se generan remembranzas de mi niñez, mi adolescencia, mi juventud… y ahora, como adulto joven. Son recuerdos de domingos con infaltables asados en familia, noches por parrilladas típicas alegradas por populares conjuntos nativos y sus peñas musicales”.

“Mi objetivo apunta a que una de estas costumbres retorne a nuestras familias paraguayas, tal como las disfruté con la mía, más de los compañeros de toda la vida, conformando entre todos el gran ATY familiar”

Con esta visión:

“Creo en el destino en paz de nuestro querido Paraguay;
Creo en el reencuentro de las familias del Paraguay;
Creo mi “YO PARAGUAYO” para el Universo, por un mundo sin fronteras;
Creo en lo más sagrado: que volvamos a ser la Gran Familia Paraguaya del Imperio Guaraní;
Creo en asados de gran energía, radiantes de positivismo, rodeados de nuestros seres queridos, a cuyo paladar quiero brindar mi “experiencia hecha preferencia: el sabor verdadero del “Costillón Paraguayo!”
Siempre hubo, hay y habrá un acontecimiento motivador del “ASADACHO” y, desde ahora, tendrás un lugar donde pedir y para sitio en el que quieras saborear Costillón Paraguayo.

Te lo dice, y lo firmo:
ARIEL Paraguayo
30 de junio de 2013″

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Jorge

Entusiasta del asadacho.

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