Ya nos sabemos todos los insights sobre los asados, las ocasiones para celebrar con una buena costilla y las bebidas con las que deben ser acompañadas, en este espacio, me voy a encargar de describir la experiencia de mi paladar, saboreando este manjar tradicional de los domingos, del fútbol y ojalá algún día forme parte de los baby’s showers.
Era un caluroso domingo de diciembre, en el que se alinearon los astros y decidí invitar a unos ex compañeros de trabajo a saborear un asado bajo el mango.
Por supuesto, como anfitriona soy la peor y no tenía ni cuchillo para carne, ni tenedor, ni nada, todo tuve que alquilar o pedir a cada uno de los invitados que traigan lo que tenían en sus casas.
Llegó el asadero con el protagonista del mediodía en una bolsa de supermercado. La gata y la perra meneaban la cola ilusionadas con inyectar los dientes en semejante alimento. Mientras las chicas se instalaban con los chismes, los muchachos enfriando las bebidas y yo como loca, reconociendo que organizar eventos no es lo mío.
Cuchillos van, cuchillos vienen, me piden una lata de cerveza, creyendo yo que íbamos a tomar, voy en busca en la Pilsen más fría del fondo de la conservadora. Una vez entregado el cáliz enlatado en manos del asador, procede a abrir la lata, saborear un trago y vaciar el contenido sobre la carne que estaba condimentando…
Mis ojos quedaron abiertos tal como se abren las compuertas para dejar pasar el agua en la Represa de Yacyreta.
Esperaba sentir el “ñandemba’eteete” con el primer bocado, pero lo que comencé a masticar parecía un cover de “Somewhere Over The Rainbow” versión psicodelia, entre más masticaba mi lengua despertaba a todas las papilas gustativas para que formen parte de esta fiesta, una fiesta de sabores y texturas que iniciaban y terminaban entre cada bocado. Podía sentir en mi boca colores y un abecedario de sabor sin igual.
Todas las papilas se movían al ritmo de “Comfortably Numb”, en un mar de sabor, una coreografía de dientes y pedazo de costilla.
El árbol de mango maduraba sus frutos encima de nuestras cabezas y bailaban con las hojas, como si fuera un flashmob de asado.
Asados como este deberían viralizarse en youtube, pensé.
Fue el asado más suave y delicioso que había saboreado en mucho tiempo.
Ingredientes:
– Cortes de carne a gusto
– Sal gruesa
– Salsa de soja
– Cerveza en pequeña cantidad (una lata para 10 personas – calcular en proporción)
– Y mucho divague a la hora de disfrutar