El asado tiene tantas formas de prepararse, que se puede considerar que en cada casa hay una técnica diferente, como la forma de compartir esta ceremonia.
Pero muchos podemos coincidir en lo que NUNCA se debe hacer en un asado. Acá, algunos de ellos:
1- Usar alcohol para prender el fuego
Si te considerás un verdadero vikingo dominador del fuego, no necesitás de esos líquidos para quemar casas. Si los cavernícolas y El Náufrago pudieron hacer fuego, vos también podés. Usando alcohol, alcohol de quemar o kerose, lo que vas a conseguir es que tus invitados tengan que comer con tapaboca. Podés hacer argollas de papel, o usar los aparatos eléctricos a resistencia, o los ventiladores manuales (ojo, no secadores de pelos, no hacemos asado coiffure).
2 – No des consejos al parrillero
Él no te los pidió ni los necesita. El que está haciendo asado es el soberano rey, el dictador, el super Sayayin, el que decide cuando está o no está el asado, por lo que no le digas JAMÁS cosas como: “¿No deberías dar ya la vuelta tu carne”?
3- Tapar el asado
Hay rumores de que la carne absorbe el dióxido de carbono por lo que algunos profanos de la parrilla, envuelven su carne con papel de aluminio. Hacemos asado, no suflé.
4- Cortar la carne para ver si ya está lista
Lo que vas a lograr es que se te seque. Hay cortes como bife de chorizos o colita cuadril que se caracterizan por ser jugosas, por lo que podés producir una verdadera hemorragia irrecuperable. Ojo, este punto también va para los que clavan la carne para moverla, hay que utilizar pinzas.
5- Poner carne congelada a la parrilla
Sabemos que improvisar un asado tiene su encanto, pero si la sacás directo de la Antártida y la tirás a la parrilla vas a comer piedra. Lo ideal es que lo saqués del congelador para que le tome temperatura ambiente, o hasta un baño María, antes de tirar la carne al asador.
6- No darle bola a tu parrilla
Están lo que juegan a ser parrilleros que tiran literalmente la carne y no le dan pelota, que es lo que da pie a que caigan “los consejos” del punto 2. O los que se agarran un pedo en la mitad del asado y les sale cualquier cosa. El parrillero, es director de orquesta, el que mueve las piezas para que la cita sea perfecta, debe dividir su atención entre su asado e invitados, por lo que debe tener todos los sentidos despiertos para medir el pulso del encuentro.
7- No tocar sin permiso la parrilla
Esta regla debe ser considerada como el 8vo. pecado capital, con el derecho de que el parrillero le corte la mano al que se atreve a ir a clavar su tenedor y estropear la poesía de la racionalización y los cortes del asado. Hay que aclarar que el comensal puede acceder a servirse con la autorización del asador que puede consistir en un modesto ademán.
8- Servir la carne cortada en una bandeja
Cada porción es especial y a gusto, se corta ante el pedido del comensal por lo que se disfruta de la carne caliente. No estamos comiendo asado (frío) a granel.
9- Llegar justo para comer
El asado es una ceremonia, que comienza desde el instante en que uno tiene la iniciativa y comienza a llamar a todos, van a comprar la carne, encienden el fuego, aguardan a que esté listo, hasta el aplauso al asador. Así que esa gente relajada que llega justo para el momento en qué el asado está listo y no hizo el aguante por lo menos para acompañar al asador con una charla, unos mates o un tereré, debería quedarse en su casa a tomar sopa en sobre.
10 – La regla de ustedes
Como dijimos al principio, cada asado es diferente y tiene sus propias reglas, así que en este punto, dejamos que incluyas tu regla de LO QUE NUNCA SE DEBE HACER EN UN ASADO.
Foto: ideasmx.com.mx
[…] Si contamos con unos carbones de buena calidad, debemos evitar rociarlos con alcohol o algún producto inflamable, de esa forma solo lo estaremos estropeando. […]
Jamás poner la carne encima de la parrilla caliente …
Siempre tener carbón de sobra por si acaso..
Nunca poner limón al asado antes o durante la cocción.