A la parrilla

Asados informales, vos también formaste parte de ellos

Una de las ventajas de hacer un asado es que no requiere de muchos tecnicismos, por eso existen situaciones y circunstancias que desembocan en su realización inmediata. Los asados informales están ahí, aguardando que alguien los invoque de manera sorpresiva para alegría de todos.

asado amigos

Los asados informales se encuentran en cada esquina, en cada balcón y en cualquier lugar, sin importar que día sea o las circunstancias que fueren. Por eso muchas veces podemos sentir el aroma del humo saliendo de algún taller mecánico o ver como algunos muchachos organizan un asado en el pequeño balcón de su apartamento. El asadacho está en todos lados.

Además dentro de los asados informales existen algunos que son muy típicos y estan arraigados en nuestro ambiente desde hace bastante tiempo. No importa en qué tipo de escenario o panorama social nos encontremos, el menú del encuentro siempre será por excelencia el asado.

Te contamos algunos de los asados informales de los cuales seguro ya has participado:

  • El asado del tercer tiempo

Muchos ex compañeros de colegio, facultad o simplemente amigos de siempre organizan un partido de futbol para reencontrarse entre todos. Jugar fútbol es la idea principal, luego del partido viene la cerveza y ya que estamos ¿porque no hacer un asado?. Es ahí donde el ingenio de los muchachos se pone a prueba y en menos de unas horas ya se está degustando unos vacíos o algún que otro choricito.

Con las barrigas al aire y los botines todavía puestos, todos se amontonan alrededor de la parrilla picando los pedazos de carne que van saliendo o poniendo algún chori entre pan, mientras que las cervezas van pasando de un lugar a otro. Ese momento, que surgió de la nada se disfruta de la mejor manera.

  • Asado en el taller

Es muy común que en medio de la semana, ya sea un martes o miércoles, percibamos el aroma de un asado que se esté cocinando en el taller de al lado de nuestra casa. Es que los mecánicos nunca se andan con medias tintas y organizan en esos días. Lo clásico es que lo hagan al final de la semana laboral, pero muchas veces no se aguantan y disfrutan de un asado improvisado entre semana.

En este tipo de asados solo hay un gran corte de carne que cubre la pequeña parrilla improvisada que fue limpiado con alguna estopa que sobro del laburo de la mañana. De fondo suena el programa deportivo de AM, mientras que el perro guardián del taller se para frente a la parrilla esperando algún bocado. Los mecánicos siempre le hacen a la buena vida.

  • Asado de Viernes

Los viernes son de solteros, y habitualmente estos viven en sus propios departamentos, en donde no hay espacio para ser un gran asado e invitar a una gran cantidad de personas. Pero a veces las circunstancias llevan a que los muchachos quieran comer un asado, es ahí cuando aparece la pequeña parrillita en forma de tambor que apenas cabe en el balcón.

Alguien va y compra un poco de pan en el coreano que atiende abajo del departamento, mientras otro va trayendo las bebidas. En el lugar reducido solo caben 4 personas máximo, para comer el asado se utiliza solo un cuchillo que es compartido entre todos, uno de ellos decide llamar al quinto que no vino por culpa de la novia y sobre el cual se centran todas las cargadas. El momento a veces es fugaz, pero es el instante perfecto para olvidar toda la rutina alrededor de la parrilla.

  • Asado Futbolístico

Este tipo de asado podía parecer mucho al asado del tercer tiempo, pero tiene la peculiaridad en que es organizado minutos antes de que comience un partido de futbol. Como por arte magia la parrilla es armada en un espacio del patio y sin darnos cuenta ya aparecen algunos chorizos o cortes que sobraron del asado anterior.

El asado futbolístico también se arma cuando nuestro equipo está en momento decisivo de un torneo y no hay mejor manera de celebrar eso con un asado. Aunque hay muchos futboleros que también conocen de cábalas y afirman que esto trae mala suerte, eso no importa, fusionar dos pasiones en unos minutos es algo que vale la pena disfrutar.

  • Asado que no es asado

Muchos ya hemos pasado por esta fase, la de degustar un asado que no es asado. Dentro de este tipo se encuentran las choripaneadas improvisadas que se realizan por falta de presupuesto, o los recalentamientos de nuestros asados mañaneros en horas de la noche. Esto asados que no son asados representan el nivel más bajo de la informalidad parrillera.

Pero no por ser el nivel más bajo tendría que ser un momento malo, todo lo contrario, el asado que no es asado se disfruta de la manera más relajada posible, además que no existe nada más placentero que este menú cuando estamos con un hambre terrible con los perros y no sabemos qué hacer.

Por eso, los asados están en nuestro menú en cualquier momento y contra cualquier adversidad, es una cuestión de ingenio agarrar las cosas que tenemos a mano y empezar a disfrutar.

 

About the author

Fernando Ferreira

Sarcástico e introvertido. El asado me gusta comer parado y donde no haya mucha gente.
Fanático de los Beatles y del buen fútbol. Una buena lectura y ya está. Buen muchachito, como dicen las tías.

Leave a Comment